-
Un amigo... dijo: "Fuiste sanado por la fe". "Oh, no", le dije, "Fui sanado por Cristo". ¿Cuál es la diferencia? Hay una gran diferencia. Llegó un momento en que incluso la fe parecía interponerse entre Jesús y yo. Pensé que tendría que ganarme la fe, así que me esforcé por conseguirla. Al fin pensé que la tenía; que si ponía todo mi peso sobre ella, se sostendría. Cuando creí que había conseguido la fe, dije: "Cúrame". Confiaba en mí mismo, en mi propio corazón, en mi propia fe. Le estaba pidiendo al Señor que hiciera algo por mí debido a algo en mí, no debido a algo en Él.