Tampoco dejes que los errores y las direcciones equivocadas -de los cuales todo hombre, en sus estudios y en otros lugares, cae en muchos- te desalienten. Se puede obtener una instrucción preciosa al descubrir que estamos equivocados. Si un hombre trata fiel y varonilmente de estar en lo correcto, cada día estará más y más en lo correcto. Es, en el fondo, la condición que todos los hombres tienen que cultivar. Nuestro propio caminar es una caída incesante, ¡una caída y una captura de nosotros mismos antes de que lleguemos realmente al pavimento! - Es emblemático de todas las cosas que hace un hombre.