-
La cuestión que se me plantea, ahora que soy viejo, no es cómo estar muerto, que lo sé por la práctica suficiente, sino cómo estar vivo, como cuentan todavía estas colinas desgastadas, y algunos cuadros de Paul Cezanne, y este mero chochín cantor, que se cree vivo para siempre, en este instante, y puede que lo esté.