-
Si un hombre aporta una buena mente a lo que lee, puede convertirse, por así decirlo, en descendiente espiritual hasta cierto punto de grandes hombres, y este vínculo, este lazo hereditario espiritual, puede ayudar a patear la viga en la dirección correcta en una crisis vital; o puede evitar que vaya a la deriva durante los largos tiempos de inactividad cuando, por así decirlo, sólo estamos lanzando y no nos llegan pelotas.