-
La relación con el actor y el director es probablemente más parecida a la del teatro, en el sentido de que, cuando grabamos el diálogo, la colaboración creativa es muy escasa: no hay cámaras, ni iluminación, ni siquiera localizaciones. Luego, una vez grabamos, el proceso de postproducción es muy similar al de la cinematografía: montaje, diseño de sonido, mezcla, etc. Al fin y al cabo, se trata de contar historias y perfeccionar un tono desarrollando un ritmo y una estructura que se adapten a la narración.