-
La imaginación no puede hacer sabios a los necios, pero los hace felices, frente a la razón, que sólo hace desgraciados a sus amigos: una los cubre de gloria, la otra de vergüenza.
La imaginación no puede hacer sabios a los necios, pero los hace felices, frente a la razón, que sólo hace desgraciados a sus amigos: una los cubre de gloria, la otra de vergüenza.