-
La estupidez del hombre medio permitirá al oligarca, ya sea económico o político, ocultar sus verdaderos propósitos al escrutinio de sus semejantes y sustraer sus actividades a un control efectivo. Como es imposible contar con la suficiente buena voluntad moral entre quienes poseen un poder irresponsable para sacrificarlo por el bien del conjunto, habrá que destruirlo por métodos coercitivos y éstos correrán siempre el peligro de introducir nuevas formas de injusticia en lugar de las abolidas.