-
Si dijera el discurso más dulce con la lengua más elocuente que jamás hubo en el hombre, no sería capaz de expresar ese inquieto cuidado que siempre me he inclinado a gobernar por la mayor riqueza.
Si dijera el discurso más dulce con la lengua más elocuente que jamás hubo en el hombre, no sería capaz de expresar ese inquieto cuidado que siempre me he inclinado a gobernar por la mayor riqueza.