A pesar de todas sus peculiaridades y desigualdades, la Biblia tiene una historia sencilla. Dios hizo al hombre. El hombre rechazó a Dios. Dios no se rendirá hasta ganárselo de nuevo. Dios susurrará. Gritará. Tocará y tirará. Nos quitará nuestras cargas; incluso nos quitará nuestras bendiciones. Si hay mil pasos entre nosotros y él, los dará todos menos uno. Pero dejará el último para nosotros. La elección es nuestra. Por favor, compréndelo. Su objetivo no es hacerte feliz. Su objetivo es hacerte suyo. Su meta no es conseguirte lo que quieres; es conseguirte lo que necesitas.