-
A la vitalidad que hay en mí le encanta sentir la vitalidad de las cosas que crecen, de la hierba, la lluvia, las hojas, las flores, el sol, las plumas, las pieles, la tierra, la arena y el musgo.
A la vitalidad que hay en mí le encanta sentir la vitalidad de las cosas que crecen, de la hierba, la lluvia, las hojas, las flores, el sol, las plumas, las pieles, la tierra, la arena y el musgo.