Autores:
  • Los perros demuestran rápidamente su afecto. Nunca ponen mala cara, nunca guardan rencor. Nunca huyen de casa cuando se les maltrata. Nunca se quejan de la comida. Nunca se quejan del mantenimiento de la casa. Son caballerosos y valientes, dispuestos a proteger a su dueña a riesgo de sus vidas. Les encantan los niños, y por muy ruidosos y bulliciosos que sean, al perro le encanta cada minuto. De hecho, un perro sigue siendo competencia para un marido. Quizá si los maridos imitáramos algunas de las virtudes de nuestro perro, la vida con nuestra familia sería más amable.

    Billy Graham (1966). “The Quotable Billy Graham”