Desde el principio, siempre he admirado la forma de pensar de Eminem. Por eso quise aparecer en los Grammy con él cuando me lo pidieron. Eminem tiene las pelotas de decir lo que siente y hacer que las cosas ofensivas sean divertidas. Eso es muy necesario hoy en Estados Unidos, con la gente amordazada y la ironía convertida en un arte perdido. Artistas como Eminem, que utilizan su libertad de expresión para expresar su opinión, son de vital importancia. No hay mucha gente en el mundo con unas pelotas tan grandes y un talento tan impresionante.