"Escribe sólo lo que sepas" es un buen consejo. Hago todo lo posible por seguirlo. Escribí sobre dioses, sueños y América porque los conocía. Y escribí sobre cómo es vagar por las hadas porque lo sabía. Escribí sobre vivir bajo Londres porque también lo sabía. Y puse personas en las historias porque las conocía: las que tienen calabazas por cabeza, y los asesinos en serie con ojos por dientes, y las personitas de chocolate rellenas de crema de frambuesa y el resto.