-
A cada paso hay que luchar por la verdad; hay que entregar por ella casi todo a lo que el corazón, a lo que nuestro amor, nuestra confianza en la vida, se aferran de otro modo. Eso requiere grandeza de alma: el servicio de la verdad es el servicio más duro. ¿Qué significa, después de todo, tener integridad en los asuntos del espíritu? Que uno es severo contra su corazón... que uno hace de cada Sí y de cada No una cuestión de conciencia.