-
¿No podría encontrar en su corazón la generosidad de reconocer que hay una pequeña nación que resistió sola no uno o dos años, sino varios cientos de años contra la agresión; que soportó expoliaciones, hambrunas, masacres en una sucesión interminable; que fue golpeada muchas veces hasta la insensibilidad, pero que cada vez, al volver [a] la conciencia, reanudó la lucha; una pequeña nación que nunca pudo aceptar la derrota y que nunca ha rendido su alma?