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Nuestro oficio... nos somete a grandes cargas y trabajos, peligros y tentaciones, con poca recompensa o gratitud del mundo. Pero Cristo mismo será nuestra recompensa si trabajamos fielmente.
Nuestro oficio... nos somete a grandes cargas y trabajos, peligros y tentaciones, con poca recompensa o gratitud del mundo. Pero Cristo mismo será nuestra recompensa si trabajamos fielmente.