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Si un hombre me abre la puerta o aparta una silla para que esta vieja se siente, estoy encantada. Las mujeres que se quejan de esas cosas son estúpidas.
Si un hombre me abre la puerta o aparta una silla para que esta vieja se siente, estoy encantada. Las mujeres que se quejan de esas cosas son estúpidas.