Autores:
  • No me precipito en el trabajo constructivo. Cuando tengo una idea, empiezo enseguida a construirla en mi mente. Modifico la estructura, introduzco mejoras, experimento, hago funcionar el aparato en mi mente. Para mí es absolutamente lo mismo hacer funcionar mi turbina en el pensamiento o probarla realmente en mi taller. No hay diferencia, los resultados son los mismos. De este modo, como ven, puedo desarrollar y perfeccionar rápidamente un invento, sin tocar nada.