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Fue duro ser despedido por la NBA. Realmente no sabía adónde iba, hasta que [ESPN] me llamó. Dije: "Oye, ¿'ESPN'? Nunca he oído hablar de ella. Suena como una enfermedad". Ahora tengo esa misma enfermedad como fanático de los deportes. Toda esta locura deportiva que no teníamos hace años, ahora me siento muy bendecido y afortunado de formar parte de ella.