¿De qué servía, en un principio, apresurar todo este globo en seis días? Es probable que si se hubiera tomado más tiempo en primer lugar, el mundo se habría arreglado, y estas incesantes mejoras y reparaciones no serían necesarias ahora. Pero si uno se apresura a construir un mundo o una casa, es casi seguro que al cabo de un tiempo descubrirá que ha omitido una cabeza de toalla, o un armario de escobas, o alguna otra pequeña comodidad, aquí y allá, que tiene que ser suplida, no importa cuánto gasto o vejación pueda costar.