Trabajo codo con codo, mano a mano, con el Primer Ministro en estas cuestiones, y como apoyamos a la Eurozona para que puedan resolver sus problemas, a cambio introducen salvaguardias para garantizar precisamente lo que he dicho: que el mercado único no se fragmente y que industrias importantes como la de los servicios financieros reciban un trato justo. No un trato excepcional, sino simplemente un trato justo, en igualdad de condiciones dentro de Europa.