Autores:
  • Nuestro Padre celestial es más liberal en sus miras, e ilimitado en sus misericordias y bendiciones, de lo que estamos dispuestos a creer o recibir; y al mismo tiempo más terrible para los obradores de iniquidad, más terrible en la ejecución de sus castigos, y más presto a detectar en toda falsedad, de lo que solemos suponer que es.