-
El mundo siempre está esperando a alguien que salve el día, que mejore las cosas. Hemos perdido la esperanza en la política, en los predicadores. ... Como hijo de Dios, creo que Jesús es nuestro héroe, el que vino a salvar la vida del hombre, a salvar el alma del hombre, a devolver a la gente a sí misma con un amor real, un amor de sacrificio incondicional.