Un análisis profundo juzga moralmente la tecnología, desde su concepción e intención hasta la totalidad de sus consecuencias, sabiendo que todas las "materias primas" fueron alguna vez el hogar o el sustento de alguien, que la extracción y la fabricación a escala industrial reducen los paisajes y sus seres humanos, que la distribución, el empleo y la eliminación de las tecnologías cambian las vidas de forma impredecible.