El sentido del Islam como un Otro amenazador -con los musulmanes descritos como fanáticos, violentos, lujuriosos, irracionales- se desarrolla durante el periodo colonial en lo que yo llamé Orientalismo. El estudio del Otro tiene mucho que ver con el control y el dominio de Europa y Occidente en general en el mundo islámico. Y ha persistido porque se basa muy, muy profundamente en raíces religiosas, donde el Islam es visto como una especie de competidor del Cristianismo.