Tu cuerpo eres tú. Es tu templo. Por eso, comer bien te ayuda a funcionar durante el día. Si quieres verte bien y sentirte bien, tienes que comer bien. Lo que pones en tu templo es muy importante. Lo aprendí más tarde en la vida, pero empecé a ponerlo en práctica. No soy perfecto en mi alimentación. Sólo trato de vivir saludablemente, y de cuidarme para que durante esta vida pueda vivir bien.