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No te confíes después de algunas victorias. Si no confías en el Espíritu Santo, pronto volverás a caer en una experiencia angustiosa. Con santa diligencia debes cultivar una actitud de dependencia.
No te confíes después de algunas victorias. Si no confías en el Espíritu Santo, pronto volverás a caer en una experiencia angustiosa. Con santa diligencia debes cultivar una actitud de dependencia.