-
Nuestra situación en esta tierra parece extraña. Cada uno de nosotros aparece aquí involuntariamente y sin haber sido invitado para una breve estancia, sin saber los porqués ni los paraqués. En nuestra vida cotidiana sólo sentimos que el hombre está aquí por el bien de los demás, por aquellos a quienes amamos y por muchos otros seres cuyo destino está relacionado con el nuestro. A menudo me preocupa pensar que mi vida se basa en gran medida en el trabajo de mis semejantes y soy consciente de mi gran deuda con ellos.