-
Los trenes rugían como proyectiles a ras de la oscuridad, humeantes y ardientes, haciendo repicar el valle a su paso. Desaparecieron, y las luces de los pueblos y aldeas brillaron en silencio.
Los trenes rugían como proyectiles a ras de la oscuridad, humeantes y ardientes, haciendo repicar el valle a su paso. Desaparecieron, y las luces de los pueblos y aldeas brillaron en silencio.