Hay una lucha en tu interior entre estas dos partes. Es como si a veces tu corazón se convirtiera en un campo de batalla. La parte secreta, llena de luz, parece tan pequeña y débil frente a la parte desalentadora y morbosa, que parece enorme y abrumadora. Sin embargo, si enciendes una pequeña vela en una habitación oscura, todo se ilumina. Se trata de confiar en esta pequeña luz en lo más profundo de tu ser, que puede ahuyentar poco a poco la oscuridad.