Según la información del Pentágono y las estimaciones de analistas como Lawrence Korb, ex funcionario del Pentágono de Reagan, se calcula que el coste de restaurar los equipos destruidos y dañados del Ejército y de los Marines se acerca ahora a los 30.000 millones de dólares, y aumentará en 14.000 millones más por cada año adicional que permanezcamos en Irak. Incluso si estos fondos estuvieran disponibles mañana, se tardarían años en restaurar las fuerzas al estado en que se encontraban al inicio del conflicto.