La hierba aplastada y oprimida por la pesada roca puede volver a crecer lenta y suavemente ayudada por el aire fresco, el sol y la lluvia comprensiva. Por otra parte, la roca se rompe a menudo por la exposición a la naturaleza y la intemperie. Se puede considerar que este hecho guarda una estrecha relación con la vida humana. Al mismo tiempo, la ternura tiene a veces un poder más fuerte contra la rigidez o el endurecimiento debidos a una tensión extrema.