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  • Como soy demasiado humano, no siempre hago lo correcto, así que ¿cómo puedo esperar que los demás actúen a la perfección en los asuntos que son mi máxima prioridad? No quiero decir que no debamos intentar hacerlo lo mejor posible, pero juzgar y recriminar son pesos muy pesados. Me parece que aceptar que todos somos falibles aligera mi carga.