Autores:
  • Leí muchos relatos en primera persona de coreanos, combatientes y trabajadores humanitarios. También hablé con familiares. Un periódico coreano de Seúl me facilitó un montón de fotografías maravillosas de aquella época (1950-1956). Aldeas en ruinas, refugiados corriendo por el valle de un río, soldados, huérfanos y orfanatos, esos pequeños detalles que sólo se pueden ver en una foto.

    Fuente: therumpus.net