El pueblo escondido fue algo que descubrimos cuando fuimos a investigar a China, subimos a una montaña en la provincia de Sichuan, donde se encuentra el santuario del panda, y subimos a un lugar precioso, cubierto de niebla, casi primigenio, y al girar las esquinas aparecían estos edificios antiguos cubiertos de musgo, revelándose, y era tan bonito y tan distinto a todo lo que habíamos visto que literalmente cogimos esos momentos y los pusimos en la película [Kung Fu Panda 3].