-
De niño te enteras de que hay pensadores, filósofos y teólogos, y yo escucho pequeños fragmentos de las ideas que estas personas persiguen, desarrollan o crean, y me emociono mucho. Luego empiezo a leer y pienso: "Un momento, esto es una madriguera de conejo. Esto no es una puerta o un billete a nada excepto a sí mismo".