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Creo que si te cuidas con regularidad y te preparas antes, no necesitas esforzarte mucho para tener buen aspecto. Se trata de encontrar el equilibrio adecuado: si sigues una buena dieta, bebes mucha agua, haces ejercicio con regularidad y duermes, no tendrás mal aspecto con regularidad. Así podrás permitirte algún que otro desliz de vez en cuando, salir a tomar una deliciosa copa de vino con los amigos, reírte y charlar un rato y darte cuenta de que son las dos de la madrugada no está tan mal... ¡has trabajado duro!