El sistema educativo es el lugar donde los jóvenes cráneos llenos de papilla son programados y propagandizados en el sistema. Son muy valiosos. Por eso están subvencionados. Las universidades se acercan a la misma circunstancia que tenemos en la sanidad. Lo que cuesta no está relacionado en absoluto con las fuerzas del mercado. Lo que significa que lo que cuesta no está relacionado con lo que la gente puede permitirse. ¿Cuántos estadounidenses, cuántas familias pueden permitirse 20.000, 30.000, 50.000 dólares al año o al semestre para enviar a sus hijos a la universidad? Hay que subvencionarla.