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En realidad, no estudié nada. No aprendí de los libros porque no sabía leer música muy bien, así que es lo que dicen que es: aprendes de otra gente. Y mis compañeros y yo nos escabullíamos por las cafeterías y escuchábamos cosas que queríamos aprender, y entonces le pedías a quien las estuviera tocando que te enseñara.