-
Las deudas pequeñas son como balas pequeñas; traquetean por todas partes, y difícilmente se puede escapar de ellas sin una herida: las deudas grandes son como cañones; de fuerte ruido, pero poco peligro.
Las deudas pequeñas son como balas pequeñas; traquetean por todas partes, y difícilmente se puede escapar de ellas sin una herida: las deudas grandes son como cañones; de fuerte ruido, pero poco peligro.