-
Tengo la ligera sensación de que, después de haber escrito Paraguay y Terranova -y ambos han desarrollado excentricidades debido al aislamiento-, me siento bastante aliviado de estar de vuelta en Francia y Alemania, y quiero que la gente disfrute de estos libros por la escritura y no porque sientan que pueden reírse -algunos se reirán- de estos lugares excéntricos, no es eso lo que pretendo.