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Hay una escena en la que me besa por la espalda. Es muy sexy y yo no sabía que iba a hacerlo. Empezó a hacerlo y en la película se me ve diciendo, ¡guau!, y eso no era actuación, era realmente yo pensando, ¡guau!, ¡madre mía, Daniel Craig me está besando la espalda! De verdad. Tuve que parar y recordarme a mí misma que estaba interpretando a un personaje y que estaba actuando en una película.