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Si alguien dijera algo racista a mi alrededor, o al tuyo, o al de la mayoría de la gente, lo corregirías, lo pararías, pero cuando dicen cosas sobre las mujeres, con tanta frecuencia nadie dice nada. Eso tiene que cambiar.
Si alguien dijera algo racista a mi alrededor, o al tuyo, o al de la mayoría de la gente, lo corregirías, lo pararías, pero cuando dicen cosas sobre las mujeres, con tanta frecuencia nadie dice nada. Eso tiene que cambiar.