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Antes de tener hijos, tienes mucho menos de qué preocuparte. No lo parece, pero es verdad. Una vez que tienes hijos, tu enfoque tiene que cambiar, creo, al menos para criarlos bien. No puedes centrarte solo en ti; es demasiado duro.
Antes de tener hijos, tienes mucho menos de qué preocuparte. No lo parece, pero es verdad. Una vez que tienes hijos, tu enfoque tiene que cambiar, creo, al menos para criarlos bien. No puedes centrarte solo en ti; es demasiado duro.