-
El primer problema que recuerdo haber tenido fue el de la imagen corporal. Era una niña gordita y se burlaban de mí por ello. Tuve unos problemas de autoestima horribles, y todavía sigo luchando contra ellos. Creo que es lo que me ha enseñado mucha empatía y compasión, pero hay días en los que me miro al espejo y sigo viendo a Sara, una gorda de doce años.