El G20 se creó como un foro para debatir, ante todo, cuestiones económicas mundiales. Si lo cargamos con... Por supuesto, la política afecta a los procesos económicos, esto es obvio, pero si traemos algunas disputas, o no disputas, más bien, algunos asuntos que son realmente importantes pero que se relacionan puramente con la política mundial, sobrecargaremos la agenda del G20 y en lugar de abordar cuestiones como las finanzas, las reformas económicas estructurales, la evasión fiscal, etc., nos enzarzaremos en debates interminables sobre la crisis siria o algunos otros desafíos globales, de los que hay muchos, o el problema de Oriente Medio.