-
Ven aquí y quítate la ropa y con ella todas y cada una de las preocupaciones que has cargado. Las yemas de mis dedos en tu espalda serán lo último que sientas antes de dormir y el sonido de mi sonrisa será el despertador de tus oídos matutinos. Ven aquí y quítate la ropa y con ella el peso de cada ayer que se coló sobre tus hombros y los declaró hogar. Mis susurros serán la banda sonora de tus sueños secretos y mi mano el ancla de la vida a la que abrirás los ojos. Ven aquí y quítate la ropa.