Basta con pensar en la facilidad de intercambio entre las personas. Por supuesto, el correo electrónico es más rápido que la carta; por otra parte, el paso del barco de vela al telégrafo fue mucho mayor que el del servicio postal al correo electrónico. Fue un cambio fabuloso. Si enviabas una carta a Inglaterra, en vez de esperar un par de meses a que te respondieran la recibías al instante. Ese es un cambio enorme. Cada uno de estos cambios, por supuesto, aumenta las oportunidades y también aumenta los medios de control y dominación.