-
Me siento diferente. Lo sabes muchas veces, porque eres padre, pero te transforma. Es una experiencia increíble en la que, por un lado, sigues siendo tú mismo y, por otro, te conectas aún más con el resto de ti mismo. De repente, te conectas más con tu yo niño, con tu yo adolescente y con todos esos yoes que tal vez has ido abandonando en cada cita que pasabas.