Otra forma de probar hipótesis sobre la adaptación es considerar la variación de rasgos en un grupo de especies en lugar de centrarse en el rasgo de una sola especie. En lugar de intentar explicar por qué los osos polares tienen el pelaje de un determinado grosor, se intenta explicar por qué los osos de climas más fríos tienen el pelaje más grueso que los osos de climas más cálidos. El primer problema es difícil de resolver, ya que es difícil decir exactamente qué grosor de pelaje deberían tener los osos polares si la selección natural guiara la evolución de ese rasgo.